Todavía existe mucha confusión sobre las diferencias entre una reforma tradicional y la rehabilitación energética, así que te vamos a contar en detalle en qué consiste cada una de ellas. ¡Sigue leyendo!
¿En qué consiste la rehabilitación energética de edificios?
La rehabilitación energética de edificios es aquella intervención que se realice para mejorar la eficiencia energética de los mismos y, en consecuencia, reducir la emisión de gases contaminantes a la atmósfera.
Los edificios de mayor antigüedad no están preparados para funcionar de manera eficiente y, en consecuencia, presentan un consumo de energía mayor al de las construcciones nuevas, lo cual resulta en una contaminación mayor, pero también en un mayor gasto en facturas.
Mediante la rehabilitación energética se consigue una serie de actuaciones que, separadas o en conjunto, ayudan a conseguir el objetivo de incrementar la eficiencia del inmueble y proporcionado un ahorro significativo a sus beneficiarios.
¿Qué tipos de rehabilitación energética existen?
Dentro de las actuaciones de mejora que se pueden llevar a cabo para la rehabilitación energética de edificios, podemos destacar las siguientes:
- Rehabilitación de sistemas de climatización: se consigue mediante la sustitución de sistemas de refrigeración y calefacción anticuados por otros más actualizados y, sobre todo, más eficientes. Un ejemplo de ello es la instalación de las bombas de calor aerotérmicas.
- Rehabilitación térmica: se centra en minimizar las pérdidas o ganancias de calor en lugares clave del edificio, como son las ventanas, los techos, los suelos y las paredes, lo cual, en conjunto, se conoce como la envolvente del edificio.
- Rehabilitación mediante energías renovables: consiste en minimizar el uso de energías no renovables y contaminantes para abastecer de energía el hogar. Para ello, se utilizan instalaciones como sistemas eólicos pequeños y paneles solares fotovoltaicos.
- Rehabilitación integral: se trata de una combinación de las acciones de rehabilitación aquí mencionadas, combinadas entre sí o con otras variantes, como la rehabilitación de equipamientos, la rehabilitación lumínica y la rehabilitación hídrica.
Ayudas para la rehabilitación energética
¿Qué es una reforma tradicional?
Por su parte, una reforma, en el sentido tradicional del término, se refiere a la restauración, modificación o sustitución de instalaciones, acabados, materiales, tabiques y otros elementos por razones principalmente estéticas, sin buscar una mejora energética. Por lo general, las reformas se realizan en edificios que se encuentran en buen estado de conservación, puesto que no se intervienen elementos estructurales.
Estas obras requieren un menor despliegue de medios que una rehabilitación, ya que las acciones llevadas a cabo suelen ser de una envergadura menor. En estos casos, se priorizan la mejora del espacio, la comodidad y la adecuación a gustos personales.
¿Cómo saber si necesito una rehabilitación energética o una reforma tradicional?
Para saber si es más conveniente una reforma energética o una reforma tradicional, es importante tener claro qué es lo que estamos buscando. Si únicamente queremos mejorar un espacio, entonces la segunda opción es la más apropiada. Pero, si buscamos modificar la demanda energética de un edificio, así como las fuentes de energía en las que se sustentan los suministros, entonces será preciso apostar por la primera.
En cualquier caso, las dos cosas no tienen por qué ser excluyentes. De hecho, hay muchas ocasiones en las que se aprovecha la intervención energética para llevar a cabo una reforma y, de este modo, modificar por completo el estado tanto del edificio como el interior de la vivienda.
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Ventajas de la rehabilitación energética
Apostar por la rehabilitación energética cuenta con una serie de ventajas que te ayudarán a mejorar el consumo de tu vivienda y a gastar menos dinero. Aquí te compartimos algunos de los beneficios principales de rehabilitar tu edificio:
- Ahorro energético: la demanda de energía de tu inmueble se verá reducida de manera considerable, por lo que el gasto energético será menor. Esto es posible gracias a las intervenciones realizadas para mejorar el aislamiento de las viviendas, así como a la instalación de sistemas de calefacción y refrigeración de menor consumo.
- Ahorro económico: en consonancia con lo anterior, podrás disfrutar de un ahorro económico relevante en tus facturas, puesto que el gasto derivado del consumo energético será mucho menor.
- Aumento del confort: las intervenciones de rehabilitación energética tienen por resultado un incremento del bienestar proporcionado por la vivienda, puesto que la temperatura interior se estabiliza y se mantiene en un punto agradable.
- Mayor autosuficiencia: dependerás menos de otras fuentes de energía, especialmente si te decantas por la instalación de sistemas como las placas fotovoltaicas o la aerotermia.
- Incremento del valor de la propiedad: todas estas mejoras tienen por resultado un incremento del valor del edificio, por lo que, tanto si decides alquilarlo como venderlo, podrás sacarle un mayor beneficio.
Tu obra de rehabilitación energética con Capia
En Capia somos expertos en realizar obras de rehabilitación energética, entregándonos de todo el proceso de principio a fin. Por supuesto, esto incluye también la solicitud y tramitación de las ayudas pertinentes para la mejora de la eficiencia energética provenientes de los fondos Next Generation.
Nos aseguramos de que toda la intervención se realice de manera correcta y en el plazo acordado, para que puedas disfrutar cuanto antes de las ventajas de realizar una rehabilitación energética. ¿A qué esperas para contactar con nosotros? Te informamos de manera gratuita y sin compromiso.