Analizamos en profundidad en qué consiste esta configuración, qué implica su instalación en una vivienda y qué ventajas supone el triple acristalamiento.
Cómo son las ventanas con triple cristal
Este tipo de ventanas cuentan con tres hojas de vidrio, con separaciones entre ellas por cámaras intermedias de gas argón o aire deshidratado. Las dimensiones pueden variar según el fabricante, por tener una referencia existen modelos con tres cristales de 4 milímetros de grosor y dos cámaras de aire de 12 milímetros.
Esta tecnología permite crear una ventana que configura un manto de aislamiento térmico y acústico con un excelente refuerzo, además de contribuir al ahorro energético. Al contar con todos cámara de aire, se potencian las propiedades aislantes, al mismo tiempo que reduce el valor U del acristalamiento. El valor U es un parámetro que mide el intercambio de temperatura entre el exterior de la ventana y su interior. Cuanto menor sea este valor, mayor es la capacidad de aislamiento de la ventana.
Dependiendo de las dimensiones de la ventana, el material del marco, el grosor del vidrio y la posición dentro de la vivienda, se podrá valorar con más detalle el nivel de aislamiento que pueda aportar a la vivienda. Gracias a la hermeticidad y estanqueidad que aportan las ventas de triple acristalamiento, se puede alcanzar un significativo ahorro cuantitativo de la energía.
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Qué implica instalar ventanas con triple acristalamiento
La conveniencia de instalar este tipo de ventanas dependerá de múltiples factores pendientes de estudio. La orientación de la vivienda, su ubicación, la incidencia de vientos u otros fenómenos meteorológicos… Una vez se haya llevado a cabo un análisis profundo de las condiciones específicas de la vivienda, se podrá decidir con más claridad si resulta indispensable la instalación de ventanas de triple cristal.
Entre otros elementos, destacan tres detalles a la hora de valorar la instalación de vidrios triples en una ventana:
- Ubicación del edificio. El clima de la zona geográfica donde se encuentre el edificio tendrá mucho peso en esta decisión. Si se trata de un lugar sin descenso brusco de las temperaturas, puede que no compense la elección. Al contrario, si la vivienda está en un lugar que cuente con temperaturas extremas tanto en verano como en invierno, seguramente sea una de las mejores opciones a tener en cuenta.
- Estado de la fachada. Si la vivienda se encuentra en un edificio antiguo y la fachada no está en buenas condiciones, el triple acristalamiento no se podrá considerar una opción idónea. Solo si se trata de un edificio que se encuentre en perfectas condiciones, se podrá obtener el máximo rendimiento de esta tecnología.
- Orientación del inmueble. Realizar una evaluación de si la exposición al sol o al viento justifica la instalación, resulta fundamental para tomar la mejor decisión de si apostar por ventanas con triple acristalamiento.
Hay que tener en cuenta que la instalación de este tipo de ventanas no supone solamente beneficios. En el caso del triple acristalamiento, al contar con mayor grosor implica también mayor peso, por lo que no todos los marcos están preparados para resistirlo. Deberás tener en cuenta que si te planteas la instalación de una ventana con triple acristalamiento, supondrá contar con un marco adaptado a estas características.
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Ventajas de instalar ventanas con triple acristalamiento
El triple acristalamiento es una tecnología de que nos supondrá una serie de mejoras en nuestro día a día con beneficios tanto a corto como largo plazo. A continuación, señalamos las principales ventajas de su instalación:
- Ahorro energético. Al contar con más capas de aislamiento que un doble o único cristal, se mejorará la capacidad de almacenamiento de calor en la estancia donde se ubique este tipo de ventanas. Un beneficio que no solo pertenece a los habitantes de una vivienda, sino que también repercute al medio ambiente.
- Insonorización con el exterior. El aislamiento que supone esta tecnología se extiende también al espacio acústico. El triple acristalamiento es un excelente aislante del ruido del exterior, por lo que su elección hará ganar en tranquilidad y no verse afectado por el sonido de la calle.
- Ahorro económico permanente. Este componente permite reducir las fugas de calor en invierno, lo que supone un menor consumo de energía que repercutirá en una factura de la luz más bajo, ofreciendo un retorno del rendimiento económico.